Marihuana, homofobia, Opus Dei y el rol de los intelectuales en el país de “como te digo una cosa, te digo la otra”

En política, y en caso de ser un acto intencional, “como te digo una cosa, te digo la otra” es una estrategia utilizada para cambiar las prioridades de la agenda pública, generar distracción y ganar tiempo, a partir de la ambigüedad. Sin intención de por medio, es un error lógico, mera incoherencia. Que los políticos utilicen este procedimiento de modo intencional no es deseable, pero al menos es entendible. El ejemplo más reciente de esta forma de proceder fue la propuesta del Presidente Mujica de liberalizar la marihuana, al mismo tiempo en que se discute el proyecto de ley de internación compulsiva de potenciales adictos a estupefacientes, y luego decir que se “iba al mazo” [1],dado que, según datos de encuesta, un 60% de los uruguayos está en contra de la medida.

Por supuesto, si este tema fuera una prioridad del gobierno, trataría de averiguar las razones por las cuales el 60% de la población está en contra (que pueden ser de naturaleza política, social, económica, sanitaria, meros prejuicios o desconocimiento, por nombrar algunas). “Como te digo una cosa, te digo la otra” y al final del día todos terminamos cayendo en el lugar común de decir “es el Pepe”, que es un equivalente a decir “es un inimputable”. Insisto, esta falta de coherencia intencional no es un rasgo deseable ni justificable en el caso de los gobernantes, pero es al menos comprensible. Lo que no es comprensible es que los intelectuales tengan esta clase de comportamientos.

Cambio homofóbica por fanatismo anti - religioso

La figura del intelectual es socialmente relevante ya que es alguien que ofrece nuevas ideas o intenta clarificar conceptos. Por desgracia, algunos han faltado a su deber durante la semana anterior, cuando fuimos testigos del ascenso y caída de la Doctora Mercedes Rovira como Rectora de la Universidad de Montevideo. Como es de público conocimiento, Rovira perdió su ascenso a la Rectoría por sus dichos respecto a la política discriminatoria que tiene esta casa de estudios respecto a la contratación de docentes homosexuales [2]. La reacción no se hizo esperar, y llovieron las críticas de diferentes actores sociales y políticos, llevando a la Doctora Rovira a presentar su renuncia al cargo [3].

Hasta aquí, nos encontramos ante un hecho lamentable, la expresión de un pensamiento retrógrado e intolerante que desgraciadamente subsiste en algunos sectores de la sociedad, que recibió su merecida condena social. Pero, lamentablemente, el asunto no terminó ahí. Alguien se tomó el trabajo de releer el libro del politólogo y diputado del Partido Colorado Fernando Amado, "El peso de la cruz. Opus Dei en Uruguay" (Sudamericana, 2009), y extraer algunos pasajes referidos a Rovira, para armar un post viral titulado “¿Quién es Mercedes Rovira, próxima rectora de la Universidad de Montevideo perteneciente al `Opus Dei´?”. Y varias personas consideradas “intelectuales” se encargaron de difundirlo por las redes sociales y ahora se convirtió en noticia  [4].

El post describe brevemente la estructura y funcionamiento del Opus Dei, enfatizando las prácticas religiosas de sus adeptos, como la mortificación corporal a través del cilicio (una cadena de alambres punzantes que se lleva diariamente en la pierna) y el uso de la disciplina (un pequeño látigo que se usa para auto - flagelarse). Se hace referencia a la visión de Rovira al respecto: "A Mercedes Rovira `le cuesta´ más levantarse temprano que el cilicio. Para ella: `el tema de la mortificación es porque hay mucho pecado en el mundo y hay que encontrar la manera de desagraviarlo. Ha sido cosa de toda la vida en la Iglesia tradicional ofrecer alguna mortificación corporal, en el sentido de ese desagravio que hay que ofrecer (...) Las numerarias, lo mismo que los hombres: diariamente el cilicio y una vez por semana la disciplina rezando una oración´”.

Esta información brindó elementos para toda clase de comentarios superficiales y anti – religiosos: gente que cree que esto no es una práctica espiritual sino sado – masoquismo, la clásica frase: “la iglesia que más ilumina es la que arde”, entre otros. De esta forma termina de componer la figura de Rovira como un monstruo, de pensamiento ultraconservador y prácticas cuestionables. Mi pregunta es, ¿la razón por la que la que Rovira discrimina a los homosexuales, no es la misma por la cual ella es discriminada? ¿Por qué es relevante la mortificación corporal a la hora de juzgar su pensamiento sobre los homosexuales? Y, ¿creen que todos los miembros del Opus Dei discriminan a los homosexuales? Una cosa es no estar de acuerdo, otra es discriminar. El Opus Dei podrá tener varios aspectos cuestionables (como todas las religiones), pero no es válido hacer esta clase de generalizaciones. Por esta razón, es decepcionante la actitud de ciertos intelectuales uruguayos sobre este tema: combaten la intolerancia a los homosexuales con intolerancia religiosa, y en definitiva, como te dicen una cosa, te dicen otra, sin intención, espero.

Referencias




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